domingo, 27 de enero de 2013

Se hace libre en cada latido.



Cada vez, es más difícil engañar al corazón. La batalla mente corazón, se hace más y más fuerte a cada latido y cada pensamiento. Intentas hacer que siempre prevalezca la razón, cierras la puerta del corazón, haciendo que sus susurros sean tan leves que la cabeza no pueda escucharlos. Pero esa pequeña puerta que le pones al ya maltrecho corazón se abre de par en par cuando lo tienes cerca. Para que éste lata rápido, para que la cabeza escuche su sonsonete bien fuerte, para que sea él por el que se tomen decisiones. 


sábado, 12 de enero de 2013

Perdiendote en mis pensamientos.

Sabes? Pienso en ti y sonrío. Me acuerdo de tu preciosa sonrisa y me noto las mariposas en el estómago. Hago nítida la imagen de tus curiosos ojos azules y me pierdo en ellos como me perdí la primera vez. Evoco cada mirada y cada sonrisa que nos hemos dedicado, cada efímera palabra. Y entonces desapareces.. Tu tersa silueta va desdibujando su contorno y te vas perdiendo en la lejanía. Por eso vuelvo a realidad pensando si algún día me sosprenderá, si me cogerá por la espalda y me besará.. Y así con mis ilusas preguntas, te vas perdiendo en mis pensamientos.

jueves, 10 de enero de 2013

Cascada.

Los sentimientos brotaban de ella, como brota el agua de la cascada. Era tantas emociones, que parecía que ese agua se iba a desbordar hacia los lados provocando que todo su alrededor se empapase. Aún así, era capaz de controlarla, de hacer que la cascada siguiera su cauce, no obstante era imposible que alguna gotita rebelde se escapara y mojara a una pequeña flor que se convertiría en la más bonita de todas. Sin embargo, ella sabía que no iba a poder controlar esa fuerte corriente de agua durante mucho tiempo, que esas gotitas rebeldes se convertirían en torrentes, y que el único hilo de agua que quedara por su cauce original sería el hilo que ella debía cuidar. 


miércoles, 9 de enero de 2013

Dos caminos, una decisión.

Había dos caminos que ella podía seguir. Ninguno de ellos era fácil, eran pedregosos, oscuros, llenos de malezas y sobretodo sinuosos. Ella sabía que tenía que escoger, uno u otro, pero le era muy complicado, pues a pesar de las dificultades de ambos caminos, los dos tenían muchas cosas que aportarle. El de la izquierda, ya lo había intentado tomar antes, era una ruta ya conocida, y aún así aquella vez no había llegado al final. El otro, era más reciente, había aparecido en su vida sin más, de golpe, y desde ese momento había querido caminar por él. Tenía que elegir. Dos caminos, una decisión...