viernes, 21 de septiembre de 2012

Demasiado nítidas..


Sales de casa, vestida con prendas meticulosamente elegidas para la ocasión, en el camino hasta el punto de encuentro piensas en cómo sera la noche, en cierto modo, sueñas despierta imaginando qué sucederá esa noche. Ríes, charras, bromeas, cantas, fumas,  criticas, bailas, cotilleas con ellas. Te olvidas de todo, piensas en disfrutar esa noche, en que esa noche es vuestra noche y no existen peros. Entrada la madrugada, nos perdemos en la música mientras bailamos cada una a su manera, cada una su estilo. La gente pasa apresurada, los vasos se llenan y se vacían en sus manos, se escuchan voces que se convierten en murmullos bajo el volumen de la música... Y yo ajena a todos, me encuentro su mirada, sigo bailando pero de forma más sensual, sé que me está mirando. Se acerca, me acerco, hablamos, todo surge, todo fluye... Y de repente, ahí está él, penetrando como un flash en mi cabeza, los recuerdos vuelan ligeros por mi mente, las escenas que viví con él se ven demasiado nítidas como para hacerme daño. El recuerdo de él, la historia con un comienzo peligrosamente parecido al de esta, te hace encoger el estómago. Agachas la cabeza y sonríes para tus adentros, le echas de menos.. le echas mucho de menos. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario